Los beneficios de jugar al ajedrez en los niños
Por naturaleza los niños y niñas no siempre distinguen lo real de lo irreal debido a la enorme imaginación que tienen, construyendo su propio mundo para jugar, estando individualmente o en compañía, podrán hacer de cualquier cosa un juego: juguetes, ropa, cajas, adornos, amigos y amigas imaginarios; y por qué no, el tablero de ajedrez.
El ajedrez es un juego de estrategia que puede ser aprendido desde los 4 años de edad, jugadores y jugadoras profesionales de la actualidad han comenzado a jugarlo desde temprana edad. Este juego requiere de ejercicio, desarrollo mental y tiene carácter formativo sobre la personalidad ofreciendo las siguientes ventajas:
- Crea vínculos con personas de diferentes culturas y generaciones al ser indispensable interactuar con los demás y conciliar su punto de vista; ayudando al niño o niña a atenuar y superar su egocentrismo característico.
- Como cualquier otro juego es una actividad competitiva que favorece el desarrollo de la capacidad de lucha en la vida.
- Ética, para jugar se tienen que respetar las reglas, el resultado y al contrario.
- Toman las decisiones frente al tablero, fortaleciendo su carácter porque aprenden a responsabilizarse por sus decisiones.
- Aprenden a pensar organizadamente favoreciendo la capacidad de prever situaciones aprendiendo a pensar antes de actuar. La regla “pieza tocada es pieza movida” implica que la decisión es irrevocable y por lo tanto antes de tocar una pieza debe haber meditado con anterioridad.
- Motivan la lucha por superarse y resolver sus problemas.
- Ejercita la memoria y la concentración, al identificar y clasificar la información del entorno que favorece la construcción de modelos, lo cual permite un rápido aprendizaje de conocimientos adquiridos estableciendo relaciones de causa-efecto, elaborando sus propias conclusiones y trabajando para el logro de objetivos personales.
- Favorece la creatividad que es la base para que en el futuro la utilicen en la solución de problemas académicos y de su vida cotidiana.
- Desarrolla la paciencia y la perseverancia.
- Incrementa la atención y la autoestima.
- El ajedrez beneficia el desarrollo de habilidades cognitivas tanto verbales como numéricas que favorecen el proceso de aprendizaje: razonamiento lógico, inteligencia emocional y la intuición.
- Ejercitan la habilidad de mantenerse al tanto de dos o más situaciones en paralelo.
- Motiva hábitos de estudio, lectura e investigación en las rama de la filosofía, matemáticas e informática.
- Al ser un juego de mesa, puede ser jugado en cualquier lugar.
Para iniciarse en el juego del ajedrez lo mejor es ver jugar al ajedrez, sin presión. Los niños y niñas sienten curiosidad por naturaleza y no tardarán en interesarse en el juego. Es en este momento cuando debemos explicarle a manera de una historia mágica o cuento (representación) el objetivo del juego, la función y movimiento de cada pieza, las reglas básicas; es importante que sea de esta forma (apoyándonos en su la imaginación) a fin de atraer su atención y que logren interiorizar y entender todo.